10 técnicas
sencillas para aprender a sobrellevar los momentos difíciles
Aun cuando hayas trazado tu camino hacia lo que quieres ser y
hacer en tu futuro no podrás evitar encontrarte con situaciones estresantes y
momentos difíciles que amenazaran con desviarte de tu ruta. Por ello que es de
vital importancia que aprendas como manejar estas situaciones y así poder
conquistar tus objetivos.
Cuando te encuentras desmotivado, triste, enojado o con pereza,
esas emociones te predisponen de determinada manera hacia las acciones que
estas tomando en ese determinado momento. En cambio cuando te sientes confiado
y motivado sentirás que una gran energía te invade y que puedes lograr
cualquier cosa que te propongas. Es por ello que es tan importante estar atento
a tus emociones y a tus estados de ánimo para que puedas intervenir en ellas y
modificarlas para obtener los mejores resultados de las acciones que tomes. Por ello cuando sientas que la depresión y
el desanimo te están invadiendo utiliza estas sencillas técnicas que te
ayudaran a salir mas rápido de las emociones que te están refrenando:
• Dedica unos momentos para la escritura libre. Toma un cuaderno
de notas y un lápiz y escribe todo aquello que esta pasando por tu mente en
esos momentos. Debes estar al acecho de tus pensamientos. Esto te permitirá no
solo desahogarte y clarificar la situación que te esta desmotivando, también te
dará un esquema de pensamientos para que los puedas ir cambiando
concientemente.
• Aprende a aceptar las emociones que te embargan sin
resistencia. Toda emoción tiene una causa y conlleva un aprendizaje. Esto te
permitirá rescatar lo positivo dentro de la crisis y te dejara una enseñanza
que podrás usar el día de mañana.
• Haz memoria de los momentos felices de tu vida. Escribe cuando
han sucedido y en que situación te encontrabas, trata de revivir las
sensaciones que tuviste en esos momentos para que te ayuden a combatir las
emociones negativas.
• Escucha esa música que mas te gusta. Tomate unos momentos para
cantar y bailar al son de alguna melodía. Es impresionante como la música tiene
el poder de cambiar los estados de ánimo.
• Ponte en contacto con aquellas personas que mas quieres y en
quienes mas confíes, ellos son tu grupo de contención. Si quieres puedes hablar
con ellos y pedirles que te den su opinión o que tan solo te brinden algo de
simpatía.
• Date un gusto que te levante el animo. Puede ser cualquier
cosa desde ir a la peluquería, salir a dar un paseo a una plaza, jugar con tus
hijos o ir a ver una película. Tomate un instante para mimarte, levantar tu
animo y volver a la senda de tu futuro.
• Tomate un tiempo para hacer planes, escribe detalladamente que
es lo que te esta frenando o desmotivando, escribe posibles soluciones. Esto te
ayudara a darte cuenta que es lo que necesitas para seguir adelante y a quien
puedes pedir ayuda para hacerlo.
• Ponte en contacto con tus sueños y tus metas personales.
Recuerda por que estas haciendo lo que estas haciendo y ten presente las
recompensas que recibirás cuando alcances tus objetivos.
• Tomate un tiempo para relajarte. Esto puede ser algo tan
sencillo como tomar un baño de inmersión o escuchar música tranquila.
Concéntrate en tu respiración y pon tu mente en blanco. Relaja uno a uno todos
los músculos de tu cuerpo.
• Expresa tu amor a aquellas personas que están más cerca de tu
corazón. Un gesto de afecto o una palabra de cariño puede alegrar inmensamente
a las personas que tú mas quieres. El hecho de amar a una persona no quiere
decir que esta debe saberlo de forma innata. Hay que expresarlo y demostrarlo
para que crezca. Y aquí tienes, 10
sencillas estrategias que puedes seguir cada vez que sientas que las emociones
negativas se están apoderando de tu vida. Se que te ayudaran en los momentos
mas difíciles de tu vida. Recuerda que estoy aquí para, con mis palabras,
ayudarte en el camino a lo que tú quieres SER, HACER y TENER en tu futuro
ideal. Aquí quiero compartir contigo un
cuento Zen, para que comiences a conocer el GRAN valor que tu tienes,
comenzándote a valorar, porque eres único e irrepetible en el mundo!
El valor de las cosas
“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo
fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy
torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me
valoren más?”
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver
primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si
quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y
después tal vez te pueda ayudar. -E…encantado,
maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus
necesidades postergadas. -Bien-
asintió el maestro.
Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano
izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera
y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una
deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes
menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que
puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a
los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo
que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían,
otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para
tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para
entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una
moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no
aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el
mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y
regresó. Cuánto hubiera deseado el
joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al
maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y
ayuda.
Entró en la habitación. -Maestro
-dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera
conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a
nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente
el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a
montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras
vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te
ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del
candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo
quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo. -¡¿58 monedas?!-exclamó el joven. -Sí -replicó el joyero- Yo sé que con
tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es
urgente… El Joven corrió emocionado a
casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este
anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte
verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera
descubra tu verdadero valor? Y
diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano
izquierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario